Poemas a la Patagonia

bob gurneyPoemas a la Patagonia nos confirma a un poeta inglés que está escribiendo en la actualidad una de las más interesantes poéticas en lengua castellana.” – Leo Zelada, contraportada, back cover, Poemas a la Patagonia, 2009.

Poemas a la Patagonia confirms the presence of an English poet who is writing now in one of the most interesting poetics in the Castilian language.” – Leo Zelada, back cover, Poemas a la Patagonia, 2009.

 

Por otro lado, yo te considero un buen poeta, creo que el mejor poeta en lengua anglosajona que escribe en español eres tú.
Leo Zelada, Facebook message, 9 September, 2015.

Graciela Maturo: 2006

Robert Gurney: Poemas a la Patagonia
Selección y prólogo de Andrés Bohoslavsky
Verulamium Press, St.Albans, 2004.

Esta breve selección de textos de Robert Gurney, por cierto merecedores de una mejor edición, nos acercan la obra de alguien que nos era conocido como profesor de letras, hispanista, y en especial estudioso de la poesía del bilbaíno Juan Larrea, a la cual dedicó un espléndido estudio. Ahora sabemos que Gurney, además de visitar en Córdoba al fundador del Instituto del Nuevo Mundo, estuvo en la Patagonia argentina, anduvo por sus piedras y bosques, y guardó en su retina los paisajes de esas tierras australes. Sin embargo, no es un simple cuaderno de recuerdos el que nos ofrece en este conjunto de poemas breves, agrupados bajo los títulos El Viaje, Imágenes y Palabras.
Ante todo digamos que Robert Gurney escribe en el español americano, o mejor dicho argentino, con una fluidez poco común en los autores extranjeros. Su lengua le gana un derecho de pertenencia a esta nación lejana, asociada a experiencias de su juventud. Los poemas son singularmente breves, de un estilo ligero y conversacional exento de énfasis así como de lugares comunes del habla o el pensamiento.
El escenario de fondo lo constituyen algunos lugares de la Patagonia, especialmente de Santa Cruz, Río Negro, Neuquén y el Sur de Buenos Aires. Pero Gurney no despliega una elegía, pese al recuerdo de William Henry Hudson que abre su libro. . La base del poema la proporciona la imagen, diseñada con vivacidad en pocos rasgos, y libremente asociada a figuras, sentimientos e ideas hasta el punto de que sólo es el punto de partida del trabajo poético.
La secreta textura de esas asociaciones la proporciona la concepción surrealista de Gurney: su mundo presenta la continuidad natural de lo perceptible, lo onírico y lo sobrenatural. Esto ha otorgado a su poesía cierta visible intemporalidad, incluso marcada a veces en el cruce de los tiempos verbales.
La primera parte adquiere cierto sentido secuencial, narrativo, siempre aligerado por cierta perdurabilidad metafísica de la experiencia. Estamos ante una narración poética autobiográfica, dislocada en momentos de gran intensidad. La presentificación del pasado permite a quien lee una vivencia plena de las golondrinas moradas, la hierba húmeda, el lugar bajo los árboles, a orillas del río. Pero no se trata, ya lo hemos anticipado, de un libro descriptivo. Su atmósfera peculiar, abierta a lo mágico, conecta la cotidianidad del recuerdo con visiones, apariciones y presencias que hacen de esa cotidianidad un presente poético, acaso un ritual contra el devenir.
Otro elemento de este universo mágico de Gurney lo constituyen los juegos, que imponen su oscura legalidad en un territorio apartado y lejano a quien lo evoca. El juego campestre del sapo ha quedado entre ellos como imagen que se reitera y genera infinidad de sugerencias. En la segunda y tercera parte del libro asoman juegos, mitos, puentes entre niveles disímiles.
La presencia de Dylan Thomas y Juan Larrea, eminentes representantes de los dos idiomas cultivados por Robert Gurney, sobrevuela esta obrita que es también un homenaje a ellos.
Graciela Maturo

Graciela Maturo, poeta, filósofo, ex-alumna de Juan Larrea, vive en Buenos Aires.

Graciela Maturo, 2006

Querido Bob, qué alegría he tenido al recibir tus poemas. Vienen con una dirección de la provincia de Buenos Aires, debo atribuirla a tu amigo? Leí esos poemas con avidez y con placer, son muy hermosos, muy mágicos, escritos en lenguaje muy argentino (sólo dos palabras hallé que no lo son, escaparates y patatas) y con gran amor a esta tierra, en especial a la Patagonia, que yo no conozco. Me encantó ese estilo conversacional, liviano pero no trivial, cotidiano y sin embargo surrealista. Otro día te escribiré un verdadero comentario, por ahora es sólo transmitirte mi alegría de haber recibido al fin tus poemas y haberlos disfrutado. Ah, y los celos de ver a Ketty Lis recibiendo una dedicatoria. Un abrazo de Graciela.
(Graciela Maturo)

Graciela Maturo: 2008

Sobre el poema ‘Floriseo y Muerto’:

Dear Bob: No te había dicho que me gustó el poema (al comienzo no lo vi, porque estaba más abajo)- Pese a su aire laparentemente ligero, tiene cierto sabor surrealista que proviene de haber aproximado cosas distantes mostrando sus conexiones azarosas a través del tiempo. Es muy bueno, gracias. Graciela.

Griselda García: 2006

Querido Bob!

Andy me mando PALP [Poemas a la Patagonia] … lo leí de un tirón… tus poemas son bellisimos!
Realmente estoy conmovida por tu sensibilidad. Es curioso como tratar un tema como el sur de nuestro pais, te acerca a mi, a nosotros tus lectores.
Y las palabras en el prologo de Andy… cuanta calidez de su parte!
En fin, que estoy contenta y queria transmitirte mis felicitaciones y
agradecimiento por haber escrito algo tan hermoso.
Quisiera tomar algunos para publicar en mi revista, si te parece bien.

Lei tu “poetica” y me parecio realmente fresca, cualidad dificil de
encontrar por estas latitudes

Cariños,
Griselda García, Poeta, Buenos Aires.

Email: 1 Feb 2008.

Estela Kalley: 2005

¿Cómo estás? ¿Bien? Espero que sí.

Recibí tu libro y empecé a leerlo con enorme alegría. Es un lugar de paz y
reflexión dexde donde mirar el mundo cotidiano y el universo.
Muchas gracias por mandarme este “regalo” tan valioso.

Voy a leer tus poemas con más detenimiento y vuelvo a escribirte.
Estela Kallay, Argentina, email18th March, 2005

Ketty Lis: 2005

No solamente tienes una hermosa poesía sino que, además, sorprende
gratamente lo bien que manejas el castellano.

Ketty Lis, poeta, Argentina, 10 de abril de 2005 (e-mail)

Eduardo Romano: 2005

HELLO BOB, la primera parte que leí me resultaron como si un argentino
hubiera escrito esos poemas, es como si fueras otro y no un ingles,
realmente se nota tu dominio de nuestra lengua. La escritura que tienes es
la que me acerca más a la emoción , porque tiene que ver con una situación
de vida, de experiencia vivida, y generalmente yo trato de escribir siempre
desde lo que me sucede……. y realmente me hiciste revivir cosas que las
tenía olvidadas, dicen que la función de la poesía es esa no?, un poeta
amigo me sabía decir que la escritura es un acto totalmente egoista porque
uno se mete con el poema totalmente solo, que escribe desde su soledad pero
que se convierte en un acto totalmente solidario cuando sale a la luz,
cuando sale al encuentro de la lectura.
Bueno continuaré leyendo el resto de los poemas a la Patagonia
Un abrazo (Eduardo Romano)

Eduardo Romano, poeta, vive en Salta, Argentina.

Ana Luisa: 2005

Poemas a la Patagonia

Presentado como una selección de tres libros inéditos, Poemas a la Patagonia nos llega desde Inglaterra -escrito por Robert Gurney- quien recrea nuestros paisajes y sus propios sentimientos, en una visión personal que nos permite compartir y disfrutar como estando en el lugar que despertó la inspiración.
Esforzado por crear una poesía minimalista, el escritor grafica con palabras sobre pequeñas cosas como una lágrima, una sonrisa o la belleza natural de la geografía, aquella que se observa y aquella que sólo siente en su interior un “soñador”.
En una mezcla de realismo objetivo e imaginación subjetiva, los poemas de Robert Gurney son un viaje “o varios viajes, varias voces” con los que “el poeta construye un desafío: el riesgo de escaparse de uno mismo”, asegura Andrés Bohoslavsky en parte de su prólogo, asegurando también que “los poetas como Gurney no se explican”.
En este paseo por realidades y utopías Poemas a la Patagonia, ha sido escrito desde Inglaterra, pensando en el sur americano y a la memoria del sr. Jones, de Gaiman.

Visión propia

Sobre su propio trabajo Robert Gurney explica: “Vivo un poco fuera del tiempo y el espacio. Me encanta imaginarme en un campo —hace siglos— espantando los cuervos o verme pasear a orillas de los ríos de la Patagonia.
Busco la verdad, no la verdad masiva de la brocha gorda sino las pequeñas verdades de la vida. No siempre vemos las pequeñas cosas. Las persigo.
Absorbo cada día palabras de anuncios, tanto viejos como nuevos, escenas o voces del mercado, e-mails, periódicos, la televisión, películas, cuadros, fotos, los movimientos de los animales y pájaros del jardín.
Escribo para crear un espacio personal dentro de las narrativas que quieren absorber mi generación: el cristianismo, el socialismo, el capitalismo. De vez en cuando nos quieren aplastar o nos arrastran. Quiero encontrar un hueco, un sitio, un espacio donde poder ser yo mismo, donde poder respirar. La poesía es ese sitio para mí y, creo, para mis amigos.
Mis amigos dicen que mis poemas son a veces tristes, melancólicos. Me inspira mucho lo que ya no existe. Me gusta el pasado, las cosas que viven en mi memoria. Sin embargo, no descarto la realidad actual. Está en mi poesía”.

Gostei dos seus poemas à Patagónia. Simples, bonitos e despretenciosos, sobre temas ligados à natureza e à condição humana. Publiquei “golondrinas moradas”. As andorinhas agora moram aqui.

saudações

Ana Luisa (Portugal)

Analía Pascaner: 2008

Increíble poeta este Bob, además de buen amigo. Gracias por compartir sus textos, Aldo.

Analía Pascaner, Argentina, mail enviado a Aldo Novelli, 18 de enero de 2008.

Celmiro Coryto: 2006

Sobre Poemas a la Patagonia

Bob: acabo de leer algunos de tus poemas De la Patagonia, tu estilo es muy paralelo, o tiene un aire, al de Raymond Carver…es lo primero que se me viene a la memoria medio

Tu manera de escribir gota a gota una historia que suavemente derrama la pavura vivida, y que salpica un rojo de sangre en el recuerdo. Un dolor que existe, una mancha que no se borra.

Y que lentamente como un manantial de estalactitas van cayendo en el que te leé. Ese decir sin decir, breve siempre breve.

Celmiro Koryto, argentino, vive en Israel, email, 25 October 2006

Aldo Novelli: 2008

Hola Bob, tus poemas son magníficos, creo te lo había dicho, ‘poemas a la patagonia’ retrata lo que otros no han podido decir en medio de los vientos furibundos que ahora soplan ahí afuera.
Andy, el amigo que viaja en el último vagón del tren fantasma que sigue recorriendo éstas desoladas vías, es un hijo de p…(esto dicho en el argot popular argentinazo) vos te parecés a él.
Gracias por enviarme ese artículo.
Espero que sigamos en contacto.
Un abrazo desde este valle de la quimeras.
aldo. (el príncipe de los alacranes).

Te dejo un texto de “Agonistas del fin del mundo”, allá lejos, mi infancia en un campamento petrolero.

Amigo querido desde Rosario un gusto haber acortado la distancia desde este minimalismo perfectamente pulido… un agrado recorrer este espacio y por supuesto invito a visitar mis postales intersticiales que también poseen un origen minimalista aunque en este caso se fomenta desde cierto sesgo decadentista… seguiremos en contacto un abrazo inmenso.

Aldo Novelli, poeta, vive en Argentina.

Commments on Aldo’s blog:

https://www.blogger.com/comment.g?blogID=33251211&postID=5806677429550805909&isPopup=true&bpli=1#form

Dado que Bob al estar muy lejos y perddido en una isla no puede contestar, me permito responder en su nombre agradeciendo grandemente a todos sus seguidores y por mi parte a aquellos que me han agradecido la construcci{on de este espacio de difusión a poetas de alto valor poético. Gracias.aldo.-

Después de leer a Bob uno queda sin aire. Señal de buena poesía es esa que nos deja sin palabras cuando querríamos decir algo sobre ella.
Rubén Vedovaldi

Estuve leyendo y releyendo a Robert Gurney, que maravilla de poeta. Usted me ha permitido conocerlo. Gracias. Saludos.

Qué poema más hermoso! Es largo, pero se disfruta sin empalagar. Saludos desde El Salvador.

Lya Ayala Vallejo, El Salvador.
Increìble…
El Dueño de los Cajones

Realmente encantadores!!! Un gusto leerlos. Un abrazo
©Claudia Isabel

Matthew Bartlett

I happened upon a poem of yours called ‘Swallows,’ absolutely stunning!

4 October, 2015.

Flores

A Antonio Machado y José Manuel Castañón

Creo que te vi ayer
caminando en la Isla Jordan
por el río Negro.

Luego te observé enterrar
mi poema
sobre un sapo
en una tumba
del cementerio llamado Jardín de Paz.

“Los espíritus”,
me dijiste
como explicación,
“aman la poesía”.

Y luego pensé
en Antonio Machado
sepultado en el cementerio de Collioure
y deseé que Castañón y yo
hubiéramos dejado
una nota que hablara de una playa
alambrada de púas y vidas segadas
como flores decapitadas.

De: Robert Gurney, Poemas a la Patagonia.

Flowers

To Antonio Machado y José Manuel Castañón

I think I saw you today,
walking on Jordan Island,
in the Río Negro.

Then I saw you bury my poem
about a frog
in a grave, in a cemetery
called the Garden of Peace.

“To please,” you said,
“the spirits of the dead”.

And I thought of Machado
lying in the cemetery in Collioure
and wished
that Castañón and I
had left a note
about a beach, barbed wire,
and lives cut short
like decapitated flowers.

Translation of ‘Flores’ in Robert Gurney, Poemas a la Patagonia, Prólogo y selección de Andrés Bohoslavsky, Lord Byron Ediciones, Madrid, 2009. ISBN: 978-84-9886-608-7 (Edición aumentada de: Robert Gurney, Poemas a la Patagonia, Prólogo y selección de Andrés Bohoslavsky, Verulamium Press, St Albans. ISBN: 0-9547166-1-2.)
La edición madrileña contiene mis poemas (‘Jaungoikua’ etc) incluidos en la antología Nueve monedas para el barquero:
Nueve monedas para el barquero, Antología, edición a cargo de Robert Gurney, Verulamium Press, St Albans. ISBN 0-9547166-3-9. 100 pages. Nine poets, eight Argentinian, one British: María Teresa Andruetto / Raúl Artola / Andrés Bohoslavsky/Julio Carabelli / Bruno Di Benedetto/ Robert Gurney/Mónica Larrañaga/ Ketty Alejandrina Lis / Sergio Rigazio. Poems by R. Gurney: ‘El acebo’, ‘Una bronca’, ‘El castaño de Indias’,’Los muertos’, ‘Escupiendo sangre’, ‘Floriseo y Muerto’, ‘Jaungoikua’,’El cielo’, ‘La vanguardia’, ‘Los cuervos’, ‘Dieciocho poemas’, Golondrinas moradas’, ‘Echando oraciones’, ‘Hormigas’.

http://www.amazon.co.uk/Poemas-Patagonia-Robert-Gurney/dp/8498866081

Anonymous reader, 2009

Anonymous reader, lector anónimo – Bookmark Argentina

Estimado Sr. Robert Gurney
De nuestra mejor consideración

Tenemos el agrado de comunicarnos con usted en relación con su obra “Poemas a la Patagonia” que nos envió.

El texto que me fuera acercado ha sido editado en formato de cuadernillo; es decir, se trata de una edición de las llamadas “económicas”. Es claro que este formato no resulta atractivo a una primera mirada para el potencial lector de la obra, por lo que, si la intención del autor es que su obra atraiga a un público más vasto, deberá evaluarse una reedición que dé importancia a los elementos paratextuales (tapas, contratapas, solapas). Es real que este aspecto no influye en el contenido, pero no es menos cierto que la función de los paratextos es trascendente a lo hora de ocupar un lugar que llame la atención del posible comprador en las librerías.
En relación al contenido, está conformado por un conjunto de poemas divididos en tres partes: El viaje, Imágenes y Palabras. A mi criterio, esta división no es arbitraria, responde esencialmente a un proceso de evolución de la palabra poética que va desde el influjo de un paisaje de caracteres particularísimos, el de la Patagonia, sobre el decir poético, hasta la reflexión acerca de la condición humana en Palabras.
Ese decir aparece despojado y breve, tan despojado como el árido paisaje patagónico y tan breve como la vida misma: no hay adjetivación, innecesaria a mi criterio cuando de poesía se trata, por lo que me animo a afirmar que estamos ante un creador en absoluto improvisado. El trabajo sobre la imagen que se hace palabras es esmerado, sin caer en lo meramente descriptivo. Los seres y las cosas, incluido el paisaje, están allí y la mirada del poeta los observa en la mera cotidianeidad. La Patagonia es, así, una ocasión para la reflexión acerca del sentido o el absurdo de la cotidianeidad de seres que en esas vastedades humanizan el paisaje agreste o inconmensurable.
No creo que el autor desconozca que el lenguaje poético no es accesible a un público masivo, pero esto no es razón válida para no editar un texto. En este sentido, personalmente doy un valor superlativo al esfuerzo de los escritores que transitan por los márgenes de un mercado que canoniza o no a determinados autores, y estimo cada vez más necesario dejar testimonio de que existe creación y una literatura más allá del puerto, de las estrategias marketineras y de las opiniones de una crítica de dudosa neutralidad.
Con algunas correcciones ortográficas, sumadas a los aspectos ya mencionados, estimo como muy positiva la decisión de reeditar este texto y dar un lugar en el mercado de Capital Federal a nuestros creadores del interior.

Atentamente

María Julia Casares
Ejecutiva de prensa y promoción
Bookmark SAE